Gabriel Carrión. 21/03/2023
Una crónica más que interesante:
El pasado 11 de marzo de este 2023, en esa semana donde se celebra con multitud de actos el día de la mujer, llegué hacia el mediodía a un pequeño pueblo de la provincia de Murcia llamado Albudeite. Como a Don Quijote, todos los que nos dedicamos a esto de la literatura, iba en busca de molinos de viento, cuando en una pequeña plaza, un grupo de personas que bebían y hablaban me invitaron a tomar un vermut. Debo confesar que soy un afamado bebedor de dicho fermento. En casa siempre tengo existencias de al menos dos o tres marcas, gustándome, entre ellas los licores elaborados en Galicia.
Me pusieron un vaso en la mano y cuando lo probé, debo reconocer que me enamoró al instante. Mi mujer que andaba cercar me comentó que estaba muy rico, cuando dice esto, ella que también es proclive, cuando su labor se lo permite a degustar dicho líquido me quiso decir con aquello, que nos íbamos a llevar al menos un par de botellas.
Se trataba de una degustación del vermut IGARMI. Un producto realizado en Cantabria, que se comenzó a destilar a finales del siglo XIX, en el seno de una empresa que hoy día es sin duda la Bodega más grande de la zona. Según reza en la historia que desarrollan de manera discreta en su página web www.bodegasigarmi.com “…Nuestro largo recorrido nos ha convertido en la bodega más grande de Cantabria con una capacidad de almacenamiento tal (aproximadamente un millón de litros) que nos sitúa como la empresa vinícola y una de las distribuidoras de vino con mayor presencia en la cornisa cantábrica. Estos años de trabajo y esfuerzo han repercutido en una gran aceptación y valoración en el mercado y nuestros consumidores…”
Por lo tanto pararnos a degustar aquel vermut, fue todo un acierto. Teniendo en cuenta además que no era sólo un acto promocional, sino que estaba enmarcado en los actos que en Albudeite se estaban celebrando, esa semana, en conmemoración del día de la mujer. Una semana llena de actos donde se había enclavado la presentación de mi primera novela EL FANTASMA DE LA BIBLIOTECA DE ELCHE.
Pero lo más curioso fue que comentando con Guillermo Cánovas, una de las personas que estaban a cargo de la cata, sobre el porqué de mi estancia en la localidad, enseguida se interesó por la novela, demostrando así, ser un gran lector y una excelente persona. Su actitud sacó mi lado fenicio y le propuse un intercambio, así que, poco después, dos de aquellas botellas de vermut, néctar de ilustrados, acabaron en mi jubón y uno de mis libros en su mochila.
Pero no todo acabó allí, dado que salió la vena plumífera o periodística, según se mire y quise procurarme información sobre él y su padre, a la sazón la persona que me había preparado ya dos nuevas catas de otras tantas botellas. “Somos los distribuidores del vermut Igarmi en esta zona”, me comentó, y me facilitó sus datos. ´Guillermo y su padre se dedican al difícil arte de regalarnos el paladar con dicho vermut y otros vinos. Algo que como digo siempre honra a quien maneja el néctar de los dioses, un mercado difícil y complejo al que se le tienen que dedicar muchas horas tanto de día como de noche.
Aquel día en Albudeite, un pequeño pueblo de la provincia de Murcia, comenzó bien y acabó desarrollándose genial. Comimos, bebimos y además, hablamos de literatura, que más podríamos pedir. En fin que si como a mí les apetece y les animo a degustar dicho vermut, que sepan que pueden hacerlo si entran en la web www.canovaswines.com, cuya dirección es calle La Noria, 37 Altorreal, Molina de Segura (Murcia). Y si desean contactar con ellos de manera más directa lo pueden hacer en el teléfono 600 70 03 22 o escribiendo un email a info@canovaswines.com
Lo que está claro es que el vermut Igarmi se puede beber agitado y no revuelto como diría Bond, pero si me he de quedar con una frase para demostrar la necesidad de beber este manjar de dioses, me quedaría con la de Marlene Dietrich cuando sentenció “sólo elijo amantes que beben Vermut”.
Para más información sobre megustamurcia.com pueden dirigirse a noticiasypalabras@gmail.com o llamar al teléfono 646 101 787
Nota del autor: Este artículo no ha sido pagado publicitariamente, es sencillamente el agradecimiento por el buen rato que pase, corto quizá, pero memorable, sobre todo para alguien que como yo valora el sabor delas cosas buenas que tiene la vida, como diría la canción.