Normalmente hacemos conservas en casa de varios productos, sobre todo de verduras y frutas. Pero hoy me quiero atrever a compartir la forma de hacer mejillones en escabeche caseros, pues cuando vamos a comprar una lata que lleva de 4 a 6 piezas, su precio es excesivo y siempre pensamos: “con eso compro 2 kilos de mejillón fresco”.
Pues eso vamos a hacer, comprar el mejillón fresco y hacer nosotros el escabeche para tener una despensa con más productos.
INGREDIENTES:
- 2 kilos de mejillones
- 1 vaso de aceite de oliva virgen extra
- 1 vaso de vinagre de vino
- 1 vaso de vino blanco
- Una cucharada sopera de pimentón de la Vera dulce o semidulce
- 2 dientes de ajo
- 3 hojas de laurel
- 1 guindilla y unos clavos (opcional ambas)
- Unos granos de pimienta
- 1 vaso del agua de la cocción de los mejillones colada
PREPARACION:
- Limpiamos bien los mejillones debajo del grifo y rascamos las impurezas.
- Colocamos en una olla grande un vaso de vino, dos hojas de laurel y los mejillones. Los llevamos a ebullición con fuego fuerte y tapados. Cuando empiecen a hervir, dejamos dos minutos y apagamos, sin retirar la tapa para que se vayan abriendo.
- Escurrimos los mejillones y los vamos separando de sus conchas, quitando los que estén abiertos, y los reservamos.
- Ahora ponemos a infusionar el aceite en una cacerola a fuego muy suave con el ajo entero y sin pelar, el clavo la guindilla el laurel y los granos de pimienta (si los vamos a echar). Dejar como una media hora.
Dejamos que se enfríe un poco antes de añadir la cucharada sopera de pimentón. Porque si no se nos puede quemar. Volvemos a colocar en el fuego removiendo rápidamente con una cuchara de madera para que no se queme. Sacamos del fuego y añadimos, para enfriar, el vinagre y el medio vaso de agua de cocción que reservamos previamente. Removemos hasta juntar todos los sabores y colocamos los mejillones en el escabeche.
Tomamos un bote hermético limpio (desinfectado en el fuego hirviendo o en el horno 10 minutos.
Vamos echando mejillones dejando libre la zona del enroscado. Echamos líquido hasta cubrirlos sin llegar al cuello del bote.
Ponemos las tapas a cocer en agua y al primer hervor, retiramos. En caliente se tapan los botes y se van colocando en una olla grande con agua que cubra bien los botes de mejillones.
Cocemos al baño María:
- Los colocamos en una olla, encima de una rejilla o salva-manteles para evitar el contacto con el fondo (para esto los cestos de cocción al vapor van muy bien y luego ayudan a retirarlos).
- Separamos los tarros con trapos para evitar que choquen entre ellos y los cubrimos de agua caliente ya que los hemos envasado en caliente y si ponemos agua fría podrían romperse. Nos aseguramos que el agua los cubra entre 2.5 a 5 cm y que el espacio libre adicional hasta el borde de la olla sea el mismo para permitir la ebullición.
- Tapamos y los acercamos al fuego .Cuando rompen a hervir contamos 20 minutos y pasado ese tiempo apagamos y dejamos dentro del agua hasta que estén un poco fríos para poder manipular.
Cuando se hayan enfriado, se sacan y colocan boca abajo, en un lugar seco y con poca luz. Al cabo de una semana los ponemos boca arriba.
También se puede hacer al vapor en la olla rápida.
Aquí ya no es necesario que estén cubiertos por el agua, pues con el vapor se hace la pasteurización
- Los colocamos en la olla, asegurándonos igualmente que no toquen el fondo, ponemos un poco de agua y cerramos . En este caso al no estar cubiertos por el agua no hay riesgo que choquen entre si y son también más fáciles de manipular. Acercamos la olla al fuego y contamos 10 minutos desde que el vapor empieza a salir.
- Pasado el tiempo apagamos y dejamos igualmente enfriar dentro del agua.
- Pasado el tiempo verificamos en las tapas que el vacío se ha hecho correctamente. Para ello tienen que estar ligeramente cóncavas en el centro o si presionamos con el dedo debe de quedarse. Si por el contrario la tapa regresa hacia fuera al quitar el dedo o vemos que está abombada en el centro ya de antemano es que el envase no ha cerrado correctamente.
Estas conservas mejor dejarlas unos días de reposo y ganarán en sabor.